¡A mejorar los hábitos alimentarios!

En ocasiones, el acelerado ritmo de vida nos lleva a incurrir en productos que no benefician para nada a nuestro cuerpo.
Por Franz Kargl e Isis Soler
Isis’s Cooks

El tema de una alimentación saludable ha sido objeto de cuantiosos libros, artículos, disertaciones y polémicas. La complejidad confunde. Por esta razón proponemos algunos consejos sencillos y lógicos.

Empecemos con la compra en el supermercado. O más bien, lo que no se debería comprar. La regla general es de reducir el renglón de productos manipulados industrialmente. Por ejemplo, la margarina, ¡jamás! Es potencialmente dañina al ser emulsión artificial de aceites vegetales hidrogenados. También sería bueno evitar el consumo de productos que contienen aceite hidrogenado. Mejor optar por el aceite vegetal líquido, sea de maní, girasol, maíz, soya, hasta de semillas de uva… y por supuesto de coco o de oliva, preferiblemente extra virgen (significa extracción en frío). Del mismo modo la mantequilla, se hace de un sólo producto: la crema de leche, y puede ser con o sin sal. Se recomienda consumir preferiblemente cruda.

Cuidado con la palabra light, excepto la cerveza (tiene menos alcohol, un 1%). Lo demás es una trampa. Los refrescos (gaseosas saborizadas) bajo esta modalidad contienen un edulcorante artificial, generalmente aspartame. Les invitamos a que investiguen en internet acerca de este producto. Pero si van a consumir refrescos, primero, que sea moderadamente, y segundo, escojan los refrescos “normales” claros, ya que tienen menos químicos.

No recomendamos comprar nada a base de harina de trigo blanca (refinada). Mejor la integral, de centeno, de avena integral o de maíz.

El arroz blanco es pulido, con poco valor nutritivo. Lo recomendable es que sea integral, pues no ha sido sometido a la molienda, donde pierde el germen, fuente de elementos nutritivos muy valiosos, así como el salvado (fibra natural que reduce problemas de estreñimiento).

Una buena costumbre es leer los ingredientes de los productos empaquetados. Si la lista es muy larga, y de palabras que no entiende, lo más sabio es de dejarlos en el estante.

Con frecuencia muchos se preguntan acerca del consumo de “papitas”. No se recomienda nada frito, pero si desean pecar ocasionalmente, que sea con la llamada “original”; tres ingredientes: papas, sal y aceite vegetal. Ahora, de la misma marca, si analizan la opción con sabor a queso, la lógica sugiere que habrá sólo 4 ingredientes en vez de 3. ¡Gran error! Al ubicar la zona de ingredientes se toparán con un párrafo que muestra una gran de una cantidad de palabras que asustan.

Casi olvidamos mencionar que por favor nunca compren las llamadas “sopitas” o caldos industriales. ¡Puro exceso de sal y química! Para sustituirlos pueden hacer caldos a partir de huesos y vegetales. Es un poco engorroso, pero más saludable. Pueden comprar caldos naturales, o utilizar salsa de soya.

Terminamos la recomendación de eliminar de su vida el peor método de cocción del planeta: la fritura. Se puede vivir feliz y comer bien, utilizando los demás métodos de cocción.
Cita: “Es aconsejable sustituir el azúcar blanca por la negra de caña, o miel, que es mucho más natural”.